sábado, 3 de diciembre de 2011

A y M ... parte 1


1:00 a.m.

 La luna brilla tanto que hasta a las personas podría cegar,  Mitchell espera sentado en el escritorio, da un sorbo a ese café sabor vainilla que tanto ama, se quema …  y vuelve a dejar a su lado el café, prende un cigarrillo de tanta desesperación y cree, que con eso su corazón encontrará paz …. Espera simplemente espera y checa mil veces aquella ventanilla virtual que  tiene en su computadora

  Por tercera vez consecutiva en los últimos 5 minutos, ve el reloj… se pone a pensar….ya llegará ya llegará aquella con quién necesito hablar, así  introduce el cigarrillo entre sus labios y llena sus pulmones de una falsa tranquilidad

1:30 a.m. 

La noche sigue estando algo fría  y ya no se escucha el salvajismo de esa ciudad,  Ana baja del taxi que la llevo a su destino, corre apresurada abre la puerta entra a casa y la cierra…. Avienta  la mochila en el primer rincón que ve, corre, dejando atrás el comedor, la sala e  incluso aquel pasillo que nunca le ha gustado por ser muy obscuro, para así finalmente llegar a su cuarto.

A obscuras como puede prende su laptop, una vez hecho esto, se preocupa por prender la lámpara que está sobre el buró.  Ansiosa se sienta  y espera que aquel aparato le pida la contraseña que le llevara a platicar con su sueño más real, pasan así 5 minutos y por fin puede entrar…

1:36 a.m.

 El corazón de Mitchell empieza a palpitar más de lo usual, llegó por fin llegó… deja de lado su cuarto cigarrillo de la noche , respira y cierra los ojos para pensar en el que decir…..  y así finalmente  le saluda con un aire de indiferencia pues  no quiere que sepa cuan loco le trae.

1: 39

Ana ,ve que Mitchell le saluda e inevitablemente sonríe, hola , le contesta ella y continua con un simple ¿cómo estás?... todo esto mientras en su cabeza suena aquella canción que hoy juntos habían escuchado  … (Across the Universe )
                 
            M.- Cómo estoy ? estoy, estaba preocupado... pues no te veía llegar 

           A.- preocupado?? pues si sólo me tarde como media hora más, y bueno .. sé que no lo preguntaste pero yo estoy más que bien, Te vi y eso me hizo simplemente feliz.. y quizá no fue como yo quería pues estabas en compañía de otras personas ... pero te vi.

Fue en ese momento cuando una sensación de calor inundó el cuerpo de Mitchell, sonrió ... él no podía entender el cuán fácil le era a Ana hacerlo sonreír... pero eso era parte de lo que le encantaba de ella.

Él estaba más que confundido... lleno de alegría y emoción por lo que ella había escrito pero con una duda, ¿ qué es lo que Ana en verdad sentía? 
Le dio el último sorbo a ese café que ya estaba más que frío, quiso agarrar el cigarrillo que había dejado pero se dio cuenta que este ya se había consumido... y tecleó las palabras que creía indicadas ...

           M.- necesitamos hablar ...

A.- Hablar? Pero… si todas las noches hablamos…es más de hecho eso es lo que estamos haciendo en este momento…

M.-  No! … es decir sí, pero esta vez es diferente

A.- ¿Diferente cómo? ¿A qué te refieres con eso?, la verdad me empieza a asustar la manera en que lo dices…

M.- Asustar … hm.. valla elección de palabras, asustarte es lo último que quiero y eso bien lo sabes, sé bien que todas las noches hablamos, créeme que vuelo a casa para poder conectarme y leerte, lo que pasa es que hoy quiero saber más , quiero saber  las cosas en verdad..
                                           ….Habla ahora o calla para siempre…

A.- Así la cosa??  Hablo ahora o callo para siempre,  cof. Cof,  pero.. ¿Qué quieres que te diga? ya he dicho…. lo que he dicho.

Así  Ana comienza a pensar en todo lo que ha dicho y se pregunta si acaso no le ha quedado claro, como puede ser que no lo entienda si todos los días demuestra lo que siente

M.-  Que astucia la tuya! Digna de admirarse… está bien no digas nada si no quieres, sabes que yo nunca te obligaré a nada…  (Mitchell  se queda pensando  en  lo importante que es que Ana le diga algo, pues no entiende bien, está seguro de que le quiere pero no sabe cuánto, ni hasta que punto, el que hablara realmente le ayudaría)

A.- Espera… no es que no quiera hablar, no es tampoco que me estés obligando, está bien hablare ahora … cómo empezar no lo sé, pero bueno …

Eeeem …Dice Ana,  titubeando y en un momento de valor simplemente escribe

                A.-  ¡Me encantas!!! ….  lo haces, no sé que tienes pero lo haces.

Ana pensó que realmente  era como lo había dicho Mitchell ahora o nunca … así que siguió tecleando, y describiendo cada cosa que sentía a su lado ….Mientras tanto Mitchell encendió el radio, puso la estación de siempre aquella que nunca le fallaba… veía que Ana estaba escribiendo pero aún no aparecía nada, ¿ qué irá a responder? Se preguntaba mientras sonaba una canción que reconocía perfectamente era aquella canción que  alguna vez pensó dedicarle( si pudieras ver de san pascualito rey).

El universo parecía haber generado un complot, ella que escribía, la noche que no mentía, la canción que pensó dedicarle y todo lo que alguna vez había dicho o hecho se reducía a este momento… el momento en que sabría si ella le correspondería…


 - Samantha Rodríguez Santiago 

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